Las técnicas de madai y tenya son ideales para capturar espáridos y la pesca de tenya se considera ahora la forma más eficaz de capturar estos peces.
Los espáridos o Sparidae son verdaderas estrellas entre los pescadores. De hecho, la calidad de su carne sigue siendo su principal activo. Esta familia de peces perciformes incluye más de 38 especies. Los ejemplares de Sparidae tienen una aleta dorsal con 10 a 13 espinas y de 10 a 15 radios blandos. Estas características los distinguen de otros peces. Las técnicas de pesca del madai y la tenya son muy divertidas para capturar esparcidos.
Atrapar un buen pez con madai
El madai es un señuelo que toma la forma de pequeños pulpos del fondo del mar. Se utiliza en combinación con un anzuelo ligero que el pez aspirará fácilmente durante el ataque. El señuelo tiene filamentos de silicona que pueden retraerse e hincharse en el agua. Simula perfectamente los movimientos de un pulpo, lo que proporciona un efecto muy atractivo para los peces depredadores.
Esta técnica de pesca madai se originó en la bahía de Osaka, en Kobe (Japón). Está pensado para su uso en fondos marinos de menos de 50 metros con la creación de señuelos de más de 300 gramos. La técnica puede utilizarse a profundidades de hasta 150 metros. Para ello, se necesita un equipo más pesado. Esta pesca con señuelo requiere mucha animación. Es importante hacer saltar el señuelo con una amplitud variada. El cambio de ritmo aporta vigor para engañar fácilmente a los peces.
Cómo pescar con una tenya
Esta técnica de pesca es un poco más elaborada que el método madai. Combina el uso de un señuelo y un pequeño cebo, como las gambas. La tenya es un señuelo de pesca vertical. También se puede combinar con un segundo señuelo. El método es eficaz para capturar espáridos y otras especies de peces, como el capón.
La pesca de la tenya utiliza un anzuelo fijo con una forma específica. El anzuelo mantiene el cebo en una posición natural. El uso de un segundo gancho en el dacrón es típico de esta técnica. El señuelo suele estar formado por un plomo plano que proporciona la estabilidad necesaria para la fijación en el fondo. El señuelo debe tener un efecto brillante para atraer mejor a los espáridos y otros peces. La presencia del cebo no hace sino aumentar la eficacia de la técnica y el uso de la tenya es relativamente sencillo y no requiere mucha animación. El señuelo se deja reposar en el fondo. Un movimiento lento y amplio es suficiente para levantarlo. Los pescadores experimentados a veces hacen retroceder violentamente a la tenya. Esta acción crea una nube de sedimentos que puede atraer la atención de los peces. La técnica consiste en alternar saltos y descansos en el fondo con un movimiento más o menos lento.